viernes, 11 de noviembre de 2011

hora de un nuevo blog...

martes, 22 de febrero de 2011

las profundidades de la superficie

Pudiesen despertar los infames querubines de recuerdos remotos, querer cambiarse el nombre y venir ansiando aturdirme, ansiando despojarme de este fantasma incierto pero tan cierto como estos huesos que se calcinan de un sarcasmo tan irreal como podemos llegar a ser nosotros mismos. Pudiesen abordarme a un día por hora, irritarme con letargos de ideas inocentes que ya no alcanzo a creerme, colarse entre los pequeños agujeros de las dudas que se pierden irresolutas y fluctuantes en el vasto espacio-tiempo de un segundo luz sobre la mesa. Pudiesen sembrar suspiros a lo largo de la línea del horizonte sobre una tarde impensada donde el sol no ha querido ocultarse, para atraparme luego floreciendo dentro de la coraza escamosa de la oscuridad de una noche estrellada. Pudiesen incluso hasta pretender rescatarme, alegando, muy persuadidos, que me encuentro fríamente disipada cual pensamiento volátil sin tierra. Pudiesen hacerlo, pero sólo si nunca hubiese presentido el furor espléndido de su inoportunidad inquieta.