sábado, 29 de diciembre de 2007

Las mañanas ya no resuelven nada. Me temo que trasciende. Buscaré otros pretextos.
Me perdí. Vengan a ver mi nuevo yo.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Me quedo triste. Por si acaso.
Me encantan las esquinas. Aunque a mí me enseñaron a dar vueltas en círculo. Y lo peor es que me permiten detenerme un rato para así no marearme. Tiemblo.
Me rodean esas manos y hacen lazos cómplices de almohadas. Lástima que no sepa contar al revés. La noche no termina.
Una lucecita intenta comprar mi silencio. No sé, talvez ya no duela lo mismo y esté triste. Me causa una extraña risa engañarme.

sobre la dosis o la sobredosis (según preferencia)

Dime la dosis precisa en la que debo quererte
media taza cada ocho horas
una cucharada al día
una vez al mes, como sea
Pero no lo dejes a mi juicio
no tengo
y talvez me encuentren demente
tragando la última gota del jarabe con las últimas pastillas
con los ojos desorbitados
y la cara de idiota que ya he puesto varias veces
y una risa vulgar entre las casi palabras que te maldicen
o algo por el estilo...
(pero por favor,
que las dosis no incluyan inyecciones
me dan miedo).
se busca el poema 11..

miércoles, 26 de diciembre de 2007

por qué no puedo quitarme este traje
y colgarlo en el clóset
o mejor prestártelo a ver si te sirve
y si no que te lo quedes como un recuerdo
porque yo ya no lo quiero.

martes, 25 de diciembre de 2007

Diario de un dia de suerte

Hoy me siento afortunada
He descubierto una mina de poemas
en la parte trasera de tu cuello
No hace tanto mandé mis arlequines a estudiar el terreno
pero iré yo misma en un rato
ya sabes, las cosas no salen bien si no las hace uno mismo
Espero volver cargada de las muestras de ti
que pondré a prueba colgándolas de todos los versos posibles
que se puedan escribir en media hora
Mientras tanto y mientras poco
daré vueltas, como aprendí hace unas semanas en el poema 28
(no es divertido pero pierdo el tiempo más fácil)
Cuando el mineral de tu piel ya este listo y brillante
Voy a abrir una joyería
Y te voy a vender en trocitos que cuelgan sobre un pecho
o se duermen sobre anillos
Para que todos te tengan
y yo pueda decir que eres mío.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Pequeña la descubro bajo la mesa casi olvidada
En algún mundo paralelo es una mujer
Desnuda y encogida de frío
Que pasa casi inadvertida
Hasta que alguien como yo decide mirarla
Y recordarla
Mientras ella reconoce distintos rostros y cabellos
Con un suave roce o sin acercarse demasiado
He tenido que mandar a mis ojos a caminar sobre ella
Y chocarse con tu mirada
Pero resolví quedarme recostada en su camino
Llevo una sombrilla por si se te ocurre llover sobre nosotras
Y tenga que deslizarme sin despedida
Aunque de lejos alcance a decirle
Que le queda bien de falda, tu boca.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Te invito a que regreses

Porque al irme

Se quedan sin albergue tus palabras

Para los poetas las estrellas son otra forma
de saber el alfabeto de los sueños de una musa

me asfixia la envidia

Me asfixia la envidia
No puedo que respires otro aire
Que hables contigo mismo sin que yo lo escuche
No resisto que pronuncies en voz alta
Cosas que no se tratan de mí
Odio que adulen tus rasgos tan míos

Porque es obvio que nadie tiene derecho a pensarte
Me estruja la calma el hecho
De que te propagues con simpleza cada día
Y que manos sucias estrechen las tuyas
Pretendiendo ahogarte en roces impuros al sucio contacto
No soporto eso de que te toquen
Y que llegues a mí todo infectado de carnes erradas
Pidiendo con los ojos un abrazo de arreglo
Me asfixian los celos, la verde envidia
Mientras inspires este corazón de avaro
Que se retuerce en la aversión de un rincón de tus soles.



(No sé si te ha quedado claro que no eres libre)



sábado, 15 de diciembre de 2007

Las ansias son golosas hormigas

De carne y tiempo.

Nota sobre la mesita de noche

Te informo sobre tu cuerpo
No sabes qué esconde tu mano derecha
Ni tienes idea de la muda de ropa que guardo detrás de tu rodilla
Para que al ensuciarme con paciencia yo pueda cambiarme de olvido
No sentiste mis pasos al costado de tu espalda
Pero hace tres días que me estoy mudando a la sombra de tu oreja
Tuve cuidado de no despertar tu ojo izquierdo
Al arrastrar las cortinas de versos que pienso colgar en tus sienes
No te preocupes, son indefensas
Contrastan de lo más natural tus labios de ilusión cegadora
Me tomé la libertad de iluminar rincones que ya no recuerdas
Como el primer piso de tus tobillos,
El balcón de tu ombligo
Y la hamaca entre tus dedos donde pienso dormir la siesta cada tarde
No te asustes si te levantas y me sientes resbalando por costillas, ranuras o delirios
Espero que te agrade el inquilino.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Las palabras me cansan

Las palabras me cansan
Se vuelven inermes canciones sin pena
A medida que las dejas muertas sin respaldo
Me cansan cuando suenan tanto
Y vienen sueltas, sin amo
A distraer las ansias
Y hacer nudos con deseos
Que las letras no desatan
Me cansan las palabras
Hasta el punto de odiarlas
Aunque sería demasiado pedirles que no nazcan
Que me dejen ser otra cosa que no es esta
Pero ellas mismas me salvan
Aunque la mayoría del tiempo me cansan
Con el mismo sabor.

Autorretrato

Prefiero dormir el sepelio de estas noches sin nombre
Absuelvo esta duda
En el te quiero cuando me conviene,
hoy no, porque no te he llamado
pero ayer más que nunca cuando jugué contigo y creíste que era cierto
Escojo por preferencia la antología de ocasiones inventadas en la luna
Me agrada despertarme con una mirada tuya desde el otro lado del horizonte
Con una sonrisa trasatlántica,
un perfume de papel en blanco,
un roce perforado de lagrimas y cigarrillos incompletos de ausencia
me inclino a sabiendas por la pura ignorancia
la belleza de no saber nada,
de creer que no existe estar afligidos
que las nubes son un suspiro estático que dejamos cuando nos vamos
Pensarnos se nos hace imposible y sólo imagino lo que quiero
sin razones
sólo deseos y fantasmas de arlequines que me agarran las manos sin apretármelas demasiado para que yo pueda escapar sin apuros cuando caiga el sol
y marcharme a dormir a tu casa, donde me esperan tus aires
de rincones olvidados y frágil pegamento…
Me lanzo a la incertidumbre con los brazos abiertos de nostalgia,
risa de hastío
y listas de nombres subrayados en rojo que me sacan la cuenta
de las veces seguiré haciendo torpemente lo mismo
No intenten despertarme de la vida,
de estar sonámbula en las calles sin misterios creyendo saber respuestas
que adivino en el momento
sin que sepan que no sé nada que pueda interesarme…
Me acuso el hecho de celebrarme cada golpe que me incito con la historia,
cada ilusión saturada de ideas sin cabellos
mientras la fauna creciente de un poema a media tarde sigue dejando a los niños sin tiempo…
No es posible tal cosa de estar conscientes
no se puede volar en el planeta tierra si se tienen pies de acero…
pero no se conoce nadie en este sensual mundo sin sentidos
nos hace falta todavía una docena de dimensiones
para alcanzar un lienzo legible de dónde estamos...
Me conformo con la nada y el vacío
con la dirección en la que sople el viento de un invierno tan frío como para pedirle a alguien un corto abrazo
y echarlos a un lado…
La realidad es un desierto superpoblado e inhabitable,
No me salven con un grito en la cara…
Déjenme seguir viviendo del aliento de un poema de miedo
hinchado de tramposas burbujas de plástico

Eternas.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Un silbido de sueño o estrepitoso gesto de rabia
Cuna de los poetas incorpóreos que renuncian al aire
O dejan polvo en sus orillas
Espejo amorfo que refleja tanto el infinito hasta alcanzar tocarlo
Mientras guarda un sol y una luna de helio en su armario
Para liberarlos cuando les toque flotar y escupirnos tiempo
Lo he visto en tus ojos
Al final de un encuentro intenso
O en el eco de una piedra perforada
Una invitación constante a alzar el vuelo
Y aterrizar en sus suaves curvas de burbujas sin sueño
Otro que espera que la luna
Le incite los nervios.
A veces decido renunciar al caprichoso deseo de esperarte
Y me mudo un momento a los otros para espantar el rato
Pero me lo haces inútil
A dondequiera que llegue has estado desde siempre
Y tropezar contigo es tan agradable
Que vuelvo a olvidar la cabeza no sé dónde
Para ir no sé cuando
Donde sabes cómo llegar.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Odio cuando siento que me están leyendo la mente

Odio cuando siento que me están leyendo la mente
Me adivinan como al sobrio pasado
Serán mis ojos tan grandes como para que cualquiera se trepe
Rompa el vidrio
Y me encuentren haciendo lo que no debería
Sintiendo
Y que todos me sepan de memoria
Como a un texto aburrido sobre manzanas sin dueño…
Pero me seguiré inventando
Para distraer la certeza de cualquier inseguro
Que haya osado caerse en la tumba sin saberlo.

Si me vas a dejar

Si me vas a dejar
Que no sea de pie dándole formas a la nada
Y si puedes, no temprano en la mañana
Que no sea cuando sea probable que lo hagas
Si me vas a dejar
Aguántame por unas dos semanas
Sin darme el chance
de acostumbrarme a tu ausencia
Si me vas a dejar
No me enseñes a esperarte
Y no te preocupes en dejar una nota
Ni en preámbulos que me lleven a deducirlo
Si me vas a dejar
Que sea en el aire.

sábado, 1 de diciembre de 2007

es posible...

Es posible que lo escrito por mí no sea mío
Que me estén usando para seguir derritiendo el hielo
Que aquel verso repetido y fijo sea el disfraz de un ruido
Es posible que yo le tenga miedo a la muerte aunque no sea mía
Talvez soy, junto a mis papeles, los desechables de un cosmos resfriado
Pero de algo ningún momento me convence
Las musas sí son mías
Porque sé que nadie advierte como yo tu llanto
Porque ni el poeta que habite este año dentro de cien cuerpos
O este cuerpo dentro de cien años
Se dará cuenta de que fuiste un cuento
Que murió en la esquina de un beso prolongado.