jueves, 31 de enero de 2008

La estación del deseo

Vista superior de la estación La Calle Espejos y la Calle Infinito que rodean la Rotonda del Amor

martes, 22 de enero de 2008

te voy a decir que un día es demasiado
para empezar a enredarse entre las cuerdas de tu mirada.

domingo, 20 de enero de 2008

No puedo dormir
Pero con los ojos cerrados te recuerdo
y pensar en tus labios
sabe a sueño.

viernes, 18 de enero de 2008

Viaje

Sería lindo decirte que puedes confiar en mí, que no te preocupes, que te voy a seguir queriendo. Sería lindo. Pero no te prometo nada.

jueves, 17 de enero de 2008

No agobiemos el idilio, bien tarde sigamos quedándonos callados. Me gusta que me quieras decir algo.

por si acaso

Muero. Para no contarlo.

miércoles, 16 de enero de 2008

días largos

El día termina despacio. He visto demasiado. Los arlequines cansados tienen que dormir bajo mi cama.

martes, 15 de enero de 2008

Vacío

Síntomas de cartón. Soñar que estamos en septiembre, sabores a plástico en el cielo de la boca y noches blancas sin esmalte. Que raro suena pensarte cuando aún no tienes nombre.

sábado, 12 de enero de 2008

Acabo de escribir este poema
aún no está listo
aunque si no lo termino la misma noche se me queda el sentimiento vagando en la casa
y dejamos de entendernos, algo así como cuando mi mamá lee uno de mis poemas
este no creo que sea tan bueno
es sobre ti, talvez, como siempre
cuando vuelvo a leerlo deja de gustarme
me veo de nuevo levitando sobre el pasto de tus dedos
y dejan de gustarme las cosquillas
cuando me da sueño
y me duermo sin ponerle un fin al cuento
y al otro día el poema ahí a medio verso
la idea más perdida que mi ojo en tu mundo
y las líneas ya escritas que son disparate
por eso quise escribir un poema que nunca comience, que nunca tenga que terminarlo
que cuando me calle el poema siga hablando
se siga evaporando,
se condense en otras mentes,
venga de nuevo a susurrarme al oído,

hasta que decida empezarlo.

miércoles, 9 de enero de 2008

no te preocupes, me adivinas una línea por la mañana, y es como si hubieses estado toda la noche.

anochecer

Un arlequín marchito trepa la pared
para escaparse de tu vientre,
el sol muerde el día y
veo que los mismos ojos, que ahora
llevo en los pies, quieren seguir cayendo
cuando las rodillas se tuercen de lado
Se quiebra la voz de un espanto que empuja
a soplos el delirio en lo alto,
donde no interesa una lágrima terrestre y pesada
que rasga la cara y es veneno de ausencia
una ausencia que descansa la cabeza en un puño
desgastado por el aliento frío de un fantasma negro
Se esconden las estrellas y me asalta una luna que atemoriza
las últimas gotas de luz que podrían salvarme
Era demasiado tarde.

martes, 8 de enero de 2008

Uno

Eres de esas geniales cosas
que se encuentran por descuido atrapadas en el tiempo
Un fantasma ajeno idéntico a uno mismo,
unas manos de querer cubrirse el rostro.
Eres de esas cosas que uno tiende a recordar a media luna,
una liana de besos suaves de algodón y espuma desenredada de frío
Pareces la calma de un pozo lleno de olas,
uno menos de los muchos y uno mas de los que quedan
A veces no puedo verte detrás de esa máscara gastada de piel,
vestido como el papel en blanco
que desvistes descubriendo combinaciones precisas de las letras
de un secreto que debería saber todo el mundo.
Creo que nunca te habré soñado,
cosas como tú nos sorprenden cuando tenemos prisa y seguimos de largo
Pero cosas como tú nos soprenden nuevamente y deshacemos el paso
para condensar una mirada volátil
que nos había estado persiguiendo,
Eres como la espalda de un sueño a una palabra de distancia.

lunes, 7 de enero de 2008

Soy quien muere cuando digo estoy viva.

domingo, 6 de enero de 2008

malinterpretaciones

"Te debo el alma" me dijiste una mañana, en aquella época cuando aún me gustaban. A los pocos días me diste unos papeles. No pensamos lo mismo, todavía espero mi alma.

jueves, 3 de enero de 2008

En la primera página encontré uno de tus cabellos. Cerré inmediatamente el libro, para que el abanico no lo espante. Pienso empezar una colección, préstame más libros.

sobre Lolito

La primera vez no lo vi porque estaba muy oscuro en la sala, aunque alcancé a darle un beso. La segunda tenía él un vestido azul, no pude escuchar lo que decía pero me hizo gracia su torpeza. La tercera lo encontré por sorpresa en la habitación de al lado y al irme quise llevarlo conmigo. La cuarta le llevé galletas porque había enfermado. La quinta lo secuestré, fuimos a mi iglesia y le regalé una biblia. Un raro personaje que he querido desde muy temprano hasta muy tarde. Un viejo lunático que creció tan joven, como si empezara una segunda vida.
Su pie atado a un balcón me obliga a recordar que es tierno, pero antes del punto final vuelvo a olvidarlo.
Voy a creerte si me dices que eres un idiota. Te conoces mejor que yo. Y sería algo que habría pensado antes, como siempre.

miércoles, 2 de enero de 2008

Puedo asesinar el día de la misma manera de siempre. Basta que levantes la mano en el último segundo y me tapes la boca.

del otro lado

De todos modos nunca prometí volver y no hiciste caso. Creo que recuerdo el ruido de no olvidarnos. No estamos tan lejos.